Las mini rosas pueden cultivarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Para su cultivo, es importante mantener una humedad ambiental alta y una buena iluminación. Florecen desde la primavera hasta finales del otoño si el clima es suave.
Si el ambiente interior de tu casa es seco, sitúa la maceta sobre un plato con agua y piedras, sin que la maceta toque el agua. También puedes pulverizar sus hojas si el ambiente es muy seco. El rosal mini adora que haya una humedad ambiental alta. Y, al regarla, evita siempre mojar las hojas y las flores.